INTERPRETACIÓN DEL MONUMENTO AL GANADERO.

 
COLECCIÓN: Monumentos.
TÍTULO: "Interpretación del Monumento al Ganadero" (Firgas).
FECHA: septiembre de 2013.
Pluma y tinta negra.
AUTOR: Lucoco. Para mi familia de Las Barranqueras.

 
Los niños de Firgas vivimos con total naturalidad la presencia de reses en nuestro entorno.  Una de las actividades extraescolares preferidas en mi niñez era ir con mi abuela o con mis hermanos a Las Barranqueras, a casa de mi tía Rosario, para estar toda la tarde con Manolo, Pepe Luis, Saro, Teresita, Inmaculada y Consuelo.  A veces estaban también mi tío Paco y mi tía Bienvenida. 
 
Escuchar la voz de mi abuela decir -"¡Chiquillos! ¿Vamos a las Barranqueras?"- era el mejor regalo que me podía hacer. Me levantaba corriendo, dejaba los juguetes en el suelo para no perder ni un segundo de mi aventura allí, al pie del Pico del Rayo, con mi tía, mis  primos y mis hermanos, alrededor de las vacas, los cochinos, los perros, las gallinas, las ovejas y las cabras.
Con Manolo entrábamos en los alpendres para darle de comer a las vacas, hacerles la cama y retirar el estiércol. A veces las llevábamos a pastar al monte como auténticos pastores.
El momento cumbre era cuando Manolo sacaba el balde de lata para ordeñar a las vacas. Nos poníamos en fila mis hermanos y yo para cogerles el ubre y sacar la leche con espuma. ¡Qué momento más divertido! El segundo paso era acercarnos a la cocina , donde nos esperaba Tía Rosario con el gofio  para añadirlo a la escudilla y...cómo no, el bocadillito de queso tierno que no faltaba nunca...
 
Ir a las Barranqueras suponía tener que caminar desde Firgas, atravesando la montaña, llegar a Los Chorros y subir cerca del Pico, para después tener que volver. ¡No me importaba! Es más, me encantaba la idea de hacer esa excursión a pie. Era estar durante un buen rato en contacto con la más auténtica  Naturaleza.
 
En la actualidad existen muchos momentos en el municipio en los que se percibe el olor de las vacas. Cada vez que siento ese aroma me vienen a la mente aquellas vivencias en casa de Tïa Rosario, que nunca se borrarán, ni de la memoria, ni del corazón; escenas como ver a mi tía haciendo "cochafisco", ataviada con la vestimenta más natural y cotidiana de una canaria hasta la médula; a Manolo trillando en círculo tirando de las bestias y nosotros subidos sobre los trillos; a Teresita, Saro y Consuelo aventando los granos, lloviéndonos pajullos...haciendo el queso... cargando fajos...plantando millo...etc.
 
Aunque la escultura original representada en este dibujo no pertenece a mi primo Manolo, sino a Perico Alemán, el ganadero de los ganaderos de Firgas, es en mi familia de Las Barranqueras en quien pienso, porque también fueron ellos los que me enseñaron a amar la vida en el campo, con el esfuerzo diario  que conlleva  tener que hacer frente a tantos trabajos agrícolas y ganaderos, para salir adelante.
Gracias, Familia, a ustedes dedico este dibujo.

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